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sábado, octubre 01, 2011
Cuando el ingeniero Ferdinand Porsche apenas comenzaba sus primeros pasos dentro del mundo automotriz, cautivó al mundo entero con un automóvil verdaderamente peculiar, tanto por su diseño como por las soluciones tecnológicas empleadas en él.
Cuando la Exposicion Universal de París abrió sus puertas al publico el 14 de abril de 1900, los jóvenes entusiastas del automóvil descubrieron un nuevo y destacado invento: un vehículo eléctrico llamado Lohner que ahora conocemos como Porsche Lohner. Sus ruedas delanteras estaban impulsadas por lo que se denominan como motores de cubo de rueda, que Ferdinand Porsche- con apenas 25 años de edad- desarrolló como jefe ingeniero de la compañía "K.U.K Hofwagenfabrik Jacob Lohner & Co" que tenia su base en Viena-Florisdorf. Éste impresionante y pionero automóvil alcanzó una altura insospechada de fama en la era de los viajes espaciales, ya que la NASA utilizó la idea de motor eléctrico en la rueda para mover su tambien famoso vehiculo en los alrededores de la Luna.
Pero el invento del profesor Porsche se sigue utilizando hoy en día. La empresa canadiense de generación eléctrica Hydro-Quebec, por ejemplo, ha presentado un coche eléctrico con un sistema de propulsión basado en el Porsche Lohner, mientras que otras compañías internacionales de autos también se están aprovechando del motor eléctrico en el cubo de la rueda para desarrollarlo en sus proyectos de vehículos libres de emisiones contaminantes.
EVOLUCIONANDO LA ÉPOCA
"El desarrolllo que hizo una nueva época", esto lo escribió una publicación especializada en su momento, ya que patentó la completa eliminación de todos los engranajes como correas, cadenas, diferenciales, etc. En pocas palabras. Lohner fue el primer coche que no tuvo una transmisión. Y es que el motor eléctrico en el cubo de la rueda de Porsche no tiene marchas, ni los ejes de transmisión, ya que la rueda-como el motor de corriente directa (DC)-corre alrededor del estator que está firmemente adherido a la suspensión. Por lo tanto, el susodicho motor opera sin ningun tipo de pérdidas por fricción mecánica, obteniendo así un asombroso nivel de eficiencia del 83%.
La presentacion en la Exposicion Universal de París hizo famoso de la noche a la mañana a Porsche y la compañía Lohner brincó a producir alrededor de 300 de estos innovadores vehículos eléctricos.
Cada uno de los motores del Prosche Lohner era capaz de producir siete caballos de fuerza por un lapso máximo de veinte minutos, mientras que la capacidad normal era de 2.5 caballos de fuerza a 120 revoluciones por minuto. Una batería de 44 celdas con 300 amperios-hora y 80 voltios hacía posible que el coche se pudiera conducir por una distancia de hasta 50 km, mientras que la velocidad mínima era de 17 km/h, la velocidad normal de crucero era de 37 km/h y una máxima de 50 km/h. Tenía un freno delantero eléctrico, mientras que un freno mecánico de cinta se encontraba en la parte trasera. También incorporaba un mecanismo de trinquete en el eje trasero para evitar que el carro rodara hacia atras en las subidas. Las ruedas estaban construidas con radios de madera y tenian un diametro de 650 milímetros en la parte delantera y 950 milímetros en la posterior. El peso de una tonelada se debió en gran medida a la batería, que pesaba la friolera de 410 kg; las ruedas delanteras con motor pesaban 110 kg cada una.
LUJO Y TECNOLOGÍA
Dependiendo de su diseño y equipamiento motriz, el Lohner-Porsche podía costar entre 10000 y 35000 coronas austriacas y por lo tanto era considerablemente más caro que un vehículo comparable con motor de combustión interna. Los ricos y famosos eran, por consiguiente, los principales clientes (igual que ahora ¬¬). El magnate del café vienés Julius Meinl, el posteriormente famosos Emil Jellinek (representante de Daimler en Niza y dador de la marca Mercedes por su hija), los dueños de la compañía de coches Panhard Levassor en París, el príncipe Egon von Fürstenberg, el fabricante de chocolate y pionero del cine Ludwig Stollwerck, el banquero Barón Nathan Rothschild o el príncipe Max Egon von Thur por citar algunos conocidos ejemplos, todos conducían un Lohner-Porsche.
Era tranquilizador para sus ilustres clientes saber que el Lohner-Porsche era completamente seguro para conducir en aquel entonces, ya que la prensa especializada de la época señalaba que el auto "no derrapaba en curvas cerradas y en calles resbalosas con barro-o al menos sólo por unos momentos-,como carros tirados por caballos, donde el arrastre es muy breve y rara vez es desagradablemente evidente".
Como era típico de Porsche: desarrolló y construyó coches de carreras en Florisdorf el mismo año(1900) con sus motores eléctricos en el cubo de las ruedas. En un caso, las baterías llegaron a pesar nada más 1800 kg. Porsche entregó personalmente al cliente este coche de carreras, que alcanzó una velocidad máxima de 60 km/h. Él lo llevó a Luton -al norte de Londres - y lo presentó al piloto de carreras aficionado E.W. Hart, marcando así otro gran triunfo como ingeniero y visionario que lo colocan como uno de los genios más grandes del ramo automotriz.
Por: Ary Buchsbaum
De: AUTOMOVIL Panamericano Ejemplar 200.
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